Después de acceder a la articulación femorotibiorrotuliana, procedemos a extraer el ligamento dañado y verificar la integridad de los meniscos.
Realizamos un lavado adecuado, suturamos la cápsula articular y colocamos dos ligamentos protésicos. Luego, llevamos a cabo una prueba de cajón y evaluamos la movilidad articular.
Se recomienda aplicar un vendaje y se sugiere la realización de sesiones de fisioterapia para acelerar la recuperación y prevenir la atrofia muscular.